dissabte, 4 d’abril del 2020

ENAMORAT DEL POEMA " ORACION POR NOSOTROS LOS POETAS " DE JOSE Mª VALVEREDE


El titol del post, es una trampa, no parlaré d'aquest preciós poema.
Señor, ¿ Que nos daras en premio a los poetas ? que ja el coneixeu de sobres. Un servidor es un enamorat del poeta José Mª Valverde, perquè es un referent de bondat, d'honradesa, de solidaritat, i d'amor als més pobres de la terra, per mi des que va presentar la renuncia a la seva cátedra d'Estètica a la Universitat de Barcelona en solidaritat amb els professors Aranguren, Tierno Galvan  i Garcia Calvo que la dictadura els havia cessat, encara l'admiro més ; també perquè era un intelectual brillant en tots els sentits i per últim perquè era l'oncle del meu company de carrera el Dr. Ramon Gefaell de la Peña (e.p.d.), junts vam compartir la Universitat Autonoma a  Bellaterra fins al final de la llicenciatura i preparació del M.I.R i després tota una vida fins a la seva mort sobtada, una gran amistat que encara a hores d'ara l'anyoro i l'anyorem. El professor Valverde va acabar anant-se´n de professor als EE.UU, enmig de la insolidaritat acadèmica més absoluta.
Escric des del meu aillament domiciliari que no he trencat des que vaig venir directe per l'Eix Transversal fins a Girona , el dia 14 a primeres hores del matí, curiós però anava sol, algun camió però contats, algun cotxe pero contats i  tota l'estona els retols lluminosos de l'Eix que repetien " Quedat a casa, Quedat a casa, Quedat a casa... ", vaig pensar Déu ni do i no vaig parar a cap gasolinera per no contaminar-me. A Vic no hi havia boira .
A Llorenç tothom encara dormia, però sigui l'hora que sigui hom no troba a ningú, és un racó món, molt solitari, practicament ningú pot contagiar a ningú perque ni a propòsit et trobes amb alguna ànima errant en busca de destí. Em va saber greu no haver anat al cementiri a resar pels pares, cosa que ells si vetllen per a nosaltres, les presses mai són bones. 
Avui vull posar-los uns poemes titulats Preambulos de la FE de José Mª Valverde , publicats a la revista El Ciervo l'any 1967.

I

Ya tengo edad, ya debo responder
a todos en qué está puesta mi vida,
a donde miro siempre, alli a lo lejos,
en medio del trabajo y de la casa
y del hablar de veras de este mundo,
con sus ideas, su hambre y sus gobiernos.
Si preguntáis, respondo: pero no
al modo usado, en un libro con notas
bibliográficas, o una conferencia,
sino en mi verso, en serio y a mi gusto.
No temais que haga història de mi vida,
ni que exclame y suplique: acaso en otros
versos nombraba a Dios como quien habla
de una mujer lejana, entre suspiros,
de una ciudad coerdial para él, de un caso
que le ocurrió a su espíritu, y los otros
oyen,corteses y algo conmovidos,
igual que ante un amor o un luto ajeno.
Qué puede  ser de todos, qué no anda
buscando a todos: de edo quiero hablar,
y solo como ejemplo, de pasada,
aludir a mi fe, con mis papeles.

II

La vida es pegajosa, nos apremia y nos gusta
más cuanto más nos duele; nos aturde empuján-
  donos
con hambre y con amor, pero en un brusco0 ol-
  vido,
en medio de la gente espesa, en un tranvía,
en esa soledad mortal de entre la masa,
nos asalta el ¿qué ocurre, en qué para esta noria ?
Y hay que pensar en cosas tan grandes que nos
  hagan
sentir calor por dentro, consuelo de estar vivos
y aun ganas de morir un poco por su nombre.
Así, es bello luchas por la ciudad futura,
más justa y limpia, amiga del hombre y su tra-
  bajo:
quien por ella ha caido en sangre, bajo el dés-
pota,
merece gloria y fama, y otra alabanza insigne
merece el que no cae sino vive rumiando
en un rincón  su sueño político y remoto.
Pero en la misma entraña de esa esperanza vemos
la nada agazapada, la muerte entre los niños,
robusetos y sin penas, del proyecto sublime;
el hastío emplazándonos a hundiirnos al final.
Bello es tambien besar a una mujere despacio,
despacio y repetido, a través de los años,
y ver salir los hijos y vdr cambiare la vida
reflejada en las aguas de su cauce leal,
pero el tiempo atardece, y los dos, de la mano,
querríamos salvbare siquiera las estampas
de claridad guardadas de cada buen recodo.
Y los hijos que salen, rasgándonos el fondo
del ser al ir a dárselo, nos llaman un momento,
como en un tren en la noche pasando a nuestro lado,
para luego perderse por la vida adelante,
con su peso y sus hijos, lo mismo que nosotros.
Y algún pequeño instante, nada importante,
  acaso
la luz de aquel espejo en la casa de niño,
lo primero, quizá, amigo en este mundo; 
o esa tarde en el parque polvoriento, un cre.
  púscujlo
con ilusión y un poco de dolor de muchacho:
¿Dónde guardaerlo, dónde, del negro de los astros,
del día en que no estemos, hundico entre pi-
  sadas ?

III

El Dios que fuera, exacto, la respuesta
al dedo de este mundo, señalando
allá, a su fondo grave y venerable;
el Dios que fuera el centro de la bóveda,
la pieza que cerrara el gran juguete;
el Dios que fuera el sueño a que apelamos
cuando nos vemos sucios y mezquinos,
el espejo perfecto en que sanar;
el Dios de la pizarra y del buen orden,
el Dios que fuera el premio necesario,
la escapatoria, sólo, de la muerte,
triste cosa sería: el mundo visto
en grande y para siempre endomingado,
la certidumbre, el sí, la solución.
¡ Como creer en Él, de tan sabido,
tan demostrado, tan imprescindible,
hecho del material de nuestros sueños?
¿ Tan sencillo era todo ? Simplemente,
tanto dolor y sombra en los  milenios,
tantos millones muertos a patadas,
¿ se ajustarían, limpios, al  balance ?

IV

Tras la máscara fria de enmohecidos templos,
de libros venerables, de ropajes brillantes;
por entre las rendijas de tanta voz cansina
y más aún, de tanto dolor sobrellevado,
tanto decoro humilde que no se ha de saber,
tanto gris sacrificio, tanta paciencia inútil,
se oyó un rumor extraño: que Dios no era aquel
  Dios
esedncial, opresivo, en dosel de conceptos,
relojero impertérrito, contador de los astros,
los montes y las noches, vigilante del Ser.
De pronto, por lo visto, un dia , entre el fracaso
de tanto rezo humano con miedo, en muche-
  dumbres
reptando por el polvo, con incienso y conjuros,
él havia avisado a alguno, a su manera:
" Ponte a un lado, que tengo cosas que hacder con-
  tigo".
Y ése ya imaginaba un porvenir de gloria,
su riqueza creciendo, sus nietos  con rebaños.
Pero el extraño Ser - ¿ cómo llamarle Dios,
de tan desconcertante, tan loco, tan terrible ? ...
le dijo luego: " Toma a tu hjijo, el de la herencia,
el hombre del futuro y mátamelo ".  El pobre 
obedeció abrumado, pero el gran Ser, a tiempo 
paró el cuchillo y dijo: " Basta, tu has compren-
  dido ".
Y empezó el sufrimiento de siglos errabundos,
con sed, hambre y desiertos, en medio de los pue-
  blos,
y cuando le pidieron por lo menos el signo
de un hombre resonante con que luchar con 
  todos,
gruñó " Soy el que soy " y el nombre de silencio
se elevó entre los idolos, despectivo y hermoso.
Y al final, cuando guardaban imperios y victorias,
vastas rfevelaciones del Todo y de la Nada.
la gran Palabra - ! Oh broma 1  - surgió en el
  pueblo: un hombre
pobre y corriente, errante y muerto en el fra-
  caso.
Quien lo entiende, lo entiende : es el inmenso
  chiste
que aclara  la encerrona de esta vida en la tierra.
¿ No os habla de un amor de volcanes y cielos
esa leve jugada: morir en nuesetro sitio?
Ni el sol ni las montañas existen porque deban,
ni havia obligación de hacer hombres, ni nada,
ni de hacerse él un  hombre, ni recibir el golpe
de pecado y justicia : todo fue libre, y juego,
todo se quema en gracia, y detrás del hastio
se sospecha la risa enorme del amor.

V

Pero no, no creemos, no podemos:
es demasiado hermoso, y ¿ que seríamos
entonces, y que cuentas nos saldrían,
y como conservar la dignidad,
nuedtro ser, con sus zancos, su sombrero,
su justicia y su mérito, sus juicios,
su rincon de reserva, su butaca?
Un alegre huracán nos barreria,
una marea hirviente de placer.
Hasta el dolor que tanto atesoramos,
como vales que un dia han de pagarse,
¿ Que seria, si el pobre y el dichoso
van a acabar  lo mismo en ese estruendo ?
Y además, si así fuera, ¿no soy digno
de que Dios me hable a mí, en vez de dejarlo
en esa larga historia polvorienta
de hombres y pueblos raros, a lo lejos,
con personajes sucios, retumbantes
por los siglos antiguos, entre niebla ?
Así somos, y así es Él que nos reta
a la partida:  así es llamarse  suyo
no tener nada, andar por el desierto
cuarenta años, y al fin morir sin verle,
sin saber si perdimos nuestra vida,
si hemos ido alejándonos acaso
de aquel Dios que, de niños, nos tocaba
y nos daba la mano y los juguetes.
Así somos, y así  nos manda sólo
un ambiguo rumor de boca en boca,
de lejanas palabras, en alientos
viciados pero en caras que han sufrido,
que bsjasn por los siglos el recado
de poner el oído en el latir
de los demás, del mundo tibio y ciego
como un gran animal que no nos siente.
Pero cuando, en los ojos doloridos
de millones de hermanos con fatiga,
y en el clamor de tardes y horizontes
y olas y estrellas y árboles y pájaros,
creamos presentir tal vez El Nombre,
hay que cerrar los ojos, no buscarlo
ni querer ser los mismos: solamente
dejarnos en lo oscuro y el olvido,
vivir firmes, tocar gentes y cosas 
como si fueran Él, y en el anverso
del tapiz donde es raro, ajeno,
al quedarnos vacíos de nosotros
vamos resucitando sin saber.
1967.

NULLA AESTHETICA SINE ETHICA, ERGO : APAGA Y VÁMONOS .

Per què acabeu de gaudir d'aquest gran intelectual, catedràtic, filósof, escriptor, traductor, poeta i molt més us recomano que llegiu un poema magnific en la dedicatòria del llibre Papers Privats de'n Narcís Comadira : " Carta a Narcís Comadira por y para sus Papers Privats: Querido Comadira Papers Privats me trae/ lo mejor de mi tiempo catalán, el paréntesis/ de hermosa libertad en que hablé con vosotros,/ con los "lletraferits", inefable pandilla/ de poeta a poetas, ya no cátedro, cuando/ por motivos que están, es la frase, en el ánimo/ de todos, no podia teneros por alumnos,/ ni falta que os hacia, en la oscura alma mater.......
No es dificil trobar-lo en internet. Ànims.

Pep


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